La Sabiduría no nos viene dada, sino que debemos descubrirla por nosotros mismos, después de un viaje que nadie puede ahorrarnos o hacer por nosotros… MARCEL PROUST

¿O quizás la Sabiduría sí nos venga dada y también debamos descubrirla? BLANCA HOLANDA

martes, 13 de marzo de 2012

Sinopsis de la novela

Nadia, una joven restauradora francesa tiene una afición muy especial, coleccionar sensaciones en frascos de cristal.

Desde su niñez ha coleccionado diversas sensaciones tanto positivas como negativas,   etiquetando frascos de cristal con la descripción de las mismas a través de los cinco sentidos. Sensaciones como reconocer un lugar, situación o persona conocida en otra vida, la sensación de volver a descubrir el amor, la de amistad, la sensación de ver su cuerpo energético salir de su cuerpo físico,  la sensación de pérdida, de locura, la sensación de muerte… entre otras muchas.

Nadia es una mujer aventurera en constante búsqueda del equilibrio emocional y a lo largo de la historia se mostrará el valor y el poder místico de su colección de sensaciones custodiadas por delicadas orquídeas en un  antiguo cobertizo. ¿Puede una inocente sensación en un frasco de cristal ser la responsable de un asesinato? Lo sobrenatural irrumpirá en la vida de la joven restauradora tomando un papel relevante en su existencia y brindándole el porqué de muchas incógnitas. Las sensaciones tomarán forma, color, textura, aroma…

La historia arranca en 1998 en Francia. Nadia tendrá que acudir a la Abadía de Fontfreda, en Narbona, para llevar a cabo la restauración de un retablo que don Alejandro, duque de Duguesclin ha adquirido para la boda de su única hija, Betsabé.

La joven restauradora, que está viviendo un momento personal tranquilo después de unos años de inestabilidad por causa de un matrimonio desafortunado con, Etienne, un banquero suizo, comienza un periodo de estancia en Narbona donde su vida dará un tremendo giro. La química de la pasión la unirá al amor de su vida, Ángelo, y la fuerza de la venganza les separará. Encontrará en Betsabé la hermana que nunca tuvo y una cómplice amistad con el abad de Fontfreda, Emmanuel. Nuevos amigos, don Alejandro, Asad, Lorenzo… el reencuentro con sus amigas de toda la vida, Carla, Berta y Noah y el inicio del viaje más importante de toda su existencia,  encontrarse a sí misma y alcanzar la paz interior.

En la vida de Nadia comienzan a ocurrir una serie de acontecimientos inesperados y misteriosos ajenos a su control que llevan a la protagonista al límite de su estado físico y mental. Alguien utilizará su colección de sensaciones y lo que estas significan para tejer un plan de venganza contra Nadia y algunos de sus seres queridos. La constante lucha por sortear los caprichos del destino y la búsqueda del dominio de sus emociones la perseguirán a lo largo del camino. Los personajes se irán entrelazando de una manera fortuita y la incursión de Nadia en la vida de algunas personas traerá nuevas amistades y relaciones. Cada suceso en la vida de la joven restauradora reportará sabiduría a los de su alrededor, ayudándoles a encontrar el camino adecuado a algunos de sus amigos.

El trascurso de los sucesos  la llevará a bellos escenarios de Nepal, China, Japón, Italia... ¿Qué hay de cierto sobre los poderes de los chamanes? Un viaje sanador a las montañas de Perú le hará entrar en contacto con las energías chamánicas y profecías premonitorias. La joven vivirá una experiencia sobrenatural con un brujo que le mostrará una dimensión hasta entonces desconocida para ella. Conocerá el significado de la maternidad, del amor incondicional y de la verdadera amistad.

El poder de la energía de su colección de sensaciones y recuerdos de otras vidas se entrelazarán con tres malditas sensaciones, tres cartas y un asesinato que hará entrar en escena al comisario Arnau, poniendo en jaque la pericia del policía y la astucia de Nadia y creando una especial cooperación entre ellos dos.  Nadia batallará contra sus propios sentimientos y creencias viviendo las mejores y peores sensaciones de su colección. ¿A qué destino final la llevarán los distintos viajes que emprenderá a lo largo del libro? ¿Conseguirá aprender la gran lección de su vida? 


jueves, 1 de marzo de 2012

Anécdota de "La Coleccionista de Sensaciones"


La Coleccionista de Sensaciones nació y creció entre aeropuertos, estaciones de tren, noches de hotel y madrugones. Esta novela ha sido “viajera” desde el principio hasta el final. Cuando ya estaba terminada y lista para revisión y correcciones, tuvo el antojo de viajar por el ciber espacio, casi no vuelve, mi ordenador, misteriosamente, se estropeó. Gracias a la búsqueda de retazos de la historia, archivos antiguos, notas tomadas en el proceso de elaboración y la ayuda de mi compañero de vida, conseguí hacer volver a Nadia. Mi ordenador se recuperó, recompuse la novela y aprendí la importancia de hacer copias de seguridad en distintos sitios “seguros de verdad”, viva el drop box!!, viva la nube!!

La Coleccionista de Sensaciones es la historia de un puñado de experiencias propias y MUCHA IMAGINACIÓN y FICCIÓN.

El día que pensé que había perdido a La Coleccionista de Sensaciones para siempre, supe que era escritora, fue toda una prueba para ver si iba en serio. A pesar del disgusto inicial y la tristeza de mis lágrimas, dentro de mi había una fuerza que me impulsaba a seguir con el proyecto. Me embargó todo un proceso de sensaciones desde la impotencia hasta la valentía y la voluntad de volver a empezar. Cuando algo te late, DENTRO MUY FUERTE, las Razones de Peso y la FE pueden más que cualquier huracán y tormenta.

Afortunadamente esta historia ha tenido un final feliz y ahora quiero compartirla con todo el mundo con el fin de haceros disfrutar, sentir y experimentar SENSACIONES.

¡¡Gracias por leerme!!

Así comienza la historia de "La Coleccionista de Sensaciones"

Entre la estrecha línea en la que se separan lo real de lo irreal, en ese límite donde todo es posible, entre el cielo y la tierra, donde el reflejo de la luna en el agua se confunde con el reflejo del primer rayo de sol de la mañana, en ese lugar nació el amor entre Nadia y Ángelo. 

Nadia, diminutivo de esperanza en ruso, de ánimo alegre y naturaleza vehemente, era francesa,  de la Provenza, de una  región de prados de lavanda cuyos colores y aroma alegraban los rostros de habitantes y visitantes.

Ángelo, mensajero de Dios en griego, de naturaleza emotiva y protectora, era italiano, de la Toscana, de un lugar donde los bellos campos de viñedos tejían los caminos con sus frutos para producir cada año sabrosos caldos.

El cielo tuvo el capricho de cruzar sus destinos de la manera más fortuita posible.

Nadia era restauradora y en 1998 estaba trabajando en la abadía de Fontfreda cerca de Narbona. La abadía había sido fundada en 1080 y había pasado por manos de la orden de San Benito y del Cister. En 1901 salieron los últimos cistercienses y en 1908 la familia Fayet la compró y comenzó su restauración. Los descendientes de la familia, con los años, habían ido buscando ayuda en otros mecenas para las diferentes estancias de la abadía que se componía de un patio de honor y edificio de los hermanos legos, otro patio de Luís XIV,  un claustro, una iglesia abacial, dormitorios, un antiguo refectorio y  una rosaleda con cerca de 2.500 rosales de trece colores distintos. En el cercado de San Simón había otro jardín en el que las rosas se mezclaban con plantas aromáticas como la lavanda y el romero. En el exterior del claustro se encontraba la única construcción que perduraba del primitivo monasterio, la Capilla de los Extranjeros. En el pasado, se había destinado a acoger a los peregrinos y a los extraños y permitirles asistir a los oficios religiosos sin molestar a los monjes.

El mecenas que sponsorizaba la restauración de la Capilla de los Extranjeros, Don Alejandro duque de Duguesclin, quería que su única hija, Betsabé, se casara allí y deseaba que un antiguo retablo presidiera el altar.  Para ello había contratado a  Nadia, una restauradora francesa de renombre  y conocida entre los de su gremio. Cuando don Alejandro contactó con Nadia ella estaba trabajando en otro proyecto, pero ante la bonita historia de su hija, ella aceptó el trabajo. Si entonces Nadia hubiera sabido cuánto le iba a cambiar la vida en esos meses…

Qué caprichos tiene el tiempo, el azar es ciertamente juguetón, te sorprende cuando menos te lo esperas, te eleva y te deja caer, el destino…